miércoles, 29 de agosto de 2012

Una misma lengua con dos caminos distintos

El inglés australiano es la forma que la lengua inglesa utiliza en Australia.
El inglés australiano evolucionó a partir del inglés británico en un proceso que comenzó después de la fundación de la colonia de Nueva Gales del Sur en 1788. Este establecimiento había sido llevado a cabo con el fin de fundar una colonia penal.
Existieron ciertas influencias del hiberno-inglés, pero tal vez no tanto como pudiese ser esperado teniendo en cuenta que muchos australianos son descendientes de irlandeses. Una de esas influencias ha sido la pronunciación del nombre de la letra “H”, por ejemplo.
La ortografía australiana es muy similar a la británica, con pocas excepciones. Las editoriales, escuelas, universidades y el gobierno utilizan generalmente el Macquarie Dictionary como punto de referencia ortográfico estándar.
Existe una creencia ampliamente aceptada sobre que la ortografía americana es una intrusión moderna, pero el debate sobre la ortografía es mucho más viejo y tiene poco que ver con el inglés norteamericano.
La mayor parte de los lingüistas consideran que existen tres variedades principales de inglés australiano: el Broad Australian English, el General Australian English y el Cultivated Australian English. Estas variantes son parte de una serie continua y ordenada según el nivel cultural en el uso de la lengua, y son distinguibles principalmente por las variaciones en la acentuación. A menudo, aunque no siempre, reflejan la clase social o el nivel educativo del hablante.
El Broad Australian English es la variedad arquetípica y más reconocible. Es familiar para los angloparlantes de todo el mundo porque su uso identifica a personajes australianos en películas y programas de televisión de otras nacionalidades.
El General Australian English es la variedad estereotípica del inglés australiano. Es la variedad utilizada por la mayor parte de los habitantes y suele ser encontrada en películas y programas televisivos nacionales contemporáneos.
El Cultivated Australian English es más similar a la Received Pronunciation británica que las variantes anteriores, y a menudo son erróneamente considerados como iguales. Esta variedad es hablada por menos del 10% de la población.
A veces se argumenta que existen variaciones regionales en la pronunciación y el acento. Sin embargo, dado el caso de que sí existieran, serían insignificantes comparadas con las del inglés británico o estadounidense. De todas maneras, la forma de hablar es más influenciada por aspectos sociales, culturales y educativos que por factores regionales.
Existen ciertas variaciones en el vocabulario del inglés australiano entre diferentes regiones, particularmente en términos deportivos y referentes a la comida y a la ropa.
En cuanto a la fonología del inglés australiano en comparación con el inglés británico encontramos los siguientes esquemas;
 File:Australian English vowel chart.svgVocales simples del inglés australiano.

File:Australian English diphthong chart.svgDiptongos del inglés australiano.

 
 
 
 
 
 
Vocales inglés británico.
 
El inglés australiano es un dialecto no rótico. Su acento es muy similar al neozelandés y en menor medida al del sudeste de Gran Bretaña, particularmente al de los cockneys y al de la Received Pronunciation. Como en la mayoría de los dialectos del inglés, se distingue principalmente por la fonología de sus vocales.
Los sonidos vocálicos del inglés australiano están divididos en dos categorías: largos, que incluye los monoptongos largos y los diptongos, y cortos, que engloba a los otros monoptongos. A diferencia de la mayor parte de las variedades del inglés, el inglés australiano posee diferencias en la duración fonemática: algunas vocales difieren entre sí solamente por su duración.
Los sonidos consonánticos son similares a los de otras variedades no róticas del inglés. Los fonemas /t/ y /d/ se transforman en /ɾ/ (utilizado en español cuando la R simple no se encuentra al principio de la palabra ni precedida de una consonante) en algunos casos, similares a los del inglés estadounidense, que también presenta esta característica de transformación fonológica. Muchos hablantes reemplazan los sonidos /tj/ y /dj/ por /tʃ/ y /dʒ/ respectivamente.
En cuanto al vocabulario, el inglés australiano posee varios términos que los australianos consideran únicos y propios de su país. Uno de los ejemplos más conocidos es outback, que designa cualquier área remota y poco poblada. Bush puede ser utilizado para identificar tanto los bosques nativos como cualquier área rural en general. Sin embargo, ambos términos fueron históricamente utilizados en muchos países angloparlantes. Una considerable cantidad de palabras, frases y usos de las mismas se originaron en el ámbito lingüístico de los convictos británicos transportados a Australia. Muchas palabras empleadas por los habitantes rurales australianos son, o fueron, usadas en toda o en parte de Inglaterra, con variaciones en el significado.
Algunos elementos de las lenguas aborígenes han sido incorporados al inglés australiano, principalmente nombres de lugares, animales (como dingo y canguro) y plantas. Más allá de eso, pocos términos han sido adoptados en la lengua general, excepto por algunos términos regionales y palabras del argot.
En conclusión, aunque el inglés australiano procede del inglés británico, ha ido evolucionando e incorporando nuevos elementos del territorio donde se instauró, debido al contacto con las tradiciones y la cultura de esta zona geográfica. Este fenómeno es totalmente normal en estos casos, así podemos encontrar otros ejemplos como el español de América, que procede del castellano de la península, y que ha ido evolucionando por caminos distintos y con características variadas.
A continuación hemos adjuntado unos videos para poder ver estas diferencias entre el inglés australiano y el británico de forma más clara.


Inglés británico.



Inglés australiano.






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